Y el momento llegó

Doce y media de la noche del domingo 21 de enero de dos mil siente.
Ya llegó el momento, la mochila está armada (es como llevar un mamut bebé al hombro), el despertador dispuesto a sonar a las 7, la comida lista... y el corazón a los saltos.
Ya no puedo ni pensar, no tengo palabras.
Como dicen algunos, es el momento de dejar de hablar y empezar a hacer.

Nos vemos a la vuelta.
Un abrazo a todos.
Gracias Maestro.
Gracias.